La conversación de Cedric ha sido un rapapolvo en toda regla. Una vez más, todos los errores, sin excepción, y más cuando pensaba que no lo había hecho nada mal. Está claro que no aprendo. Y si le sumamos la conversación del sábado con Ricardo, que ya me dejó bastante tocado. Pero tienen razón, y no solo porque Laura lo dijera, pero necesito un plan, necesito centrarme en mí y ser feliz conmigo mismo. No creo que sea tan mala idea estar una semana sin redes sociales y centrado en mí y en encontrar lo que quiero y cómo. Espero que no sea tan duro, aunque no creo que aguante sin ver el Facebook de Trung, por ejemplo. A ver qué pasa.