domingo, 9 de septiembre de 2018

Menudo alivio liarme ayer en el bar con Ken Ying. El chico de Los Ángeles y familia de Singapur, que parecía poco interesado al principio, ni lo sabe. Porque mi libido estaba, como siempre últimamente, desaparecida, pero fue empezar a besarnos y la cosa se animó y se mantuvo animada. Toda una buena noticia. Lástima que no hayamos podido repetir. ¿En serio hay trenes nocturnos a Lisboa? Al menos nos seguiremos por Instagram.